En el estadio Metropolitano, Junior dejó escapar tres puntos clave tras un empate amargo que cortó una racha de diez triunfos consecutivos en casa ante su rival.
El primer tiempo fue impreciso, con un equipo tiburón sin claridad en ataque y con dos ocasiones que fueron neutralizadas por el arquero visitante. En la segunda mitad, el capitán Teófilo Gutiérrez lideró anímicamente y posicionalmente al equipo, dándole mayor presencia ofensiva.
La recompensa llegó tras una jugada de pelota quieta a dos toques, en la que Brayan Castrillon envió un centro preciso para que el delantero paraguayo Guillermo Paiva marcara el 1-0 parcial.
Sin embargo, cuando parecía que la victoria estaba asegurada, al minuto 88 una pérdida de balón de Esparragoza permitió al rival igualar el marcador, frustrando así la fiesta rojiblanca y poniendo fin a la buena racha en casa.
A pesar del golpe anímico, el equipo tiene la oportunidad de corregir aspectos de concentración y juego para lo que resta del campeonato, en busca de la tan anhelada estrella.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
